Palabra Luciérnaga Luz Palabra

Palabra,
Palabra
Sobre palabra
Hecha como
Horneada luz.
Regenerada
Palabra
Iracunda o
Palabra sosegada.
Palabra contenida
O repleta de sentidos.

Palabra iluminada,
Forjada,
Traída entre
Las manos – como agua de la fuente
entre los dedos derramándose,
hebras de lumbre infinitas-
Palabra
En la penumbra
Palabra
Fulgurante
Iluminando
Guiándonos en la
Tiniebla
Inmensa negrura
Silenciada
El mudo desasosiego
Nos circunda
Los verbos
Nos persiguen
En este angosto
Periplo,
Que es la
Oscura inconsciencia.

No podré
No alcanzo
No voy a ser capaz
De romper la tiniebla
Pero con
El halo de tu luz
He de guiarme
A través de
Su angosta y
Compleja
Nada

De noche
Sin pausa –sin tregua-
Nocturnidad nada más
Cerrada
Noche desierta
Eterna noche
Noche muerta
Apagada y espesa.

Prende
La llama
De la palabra
Y aguarda, alienta, camina,

DOS OJOS

Dos ojos, dos fanales en la noche.

Dos horizontes ebrios de añoranza.

Dos fuegos forjadores de esperanza.

Dos ojos, dos pecados sin reproche.

Dos ojos, dos umbrales del derroche.

Dos abismos de cielo y de venganza.

Dos corsarios que ostentan su pujanza.

Dos ojos, dos zafiros para un broche.

Dos ojos que son cuna y son destino.

Dos ojos sin presente ni pasado.

Dos ojos del sabor de la distancia.

Dos ojos carcajeantes a mi lado.

Dos ojos que son tregua en el camino.

Dos ojos que me arrastran a la infancia.

Madrid, otoño de 2010.