Musa

30.5.09

Invisible la musa de la razón asoma
y obliga a escribir versos asimétricos
y sin rima aparente, ritmo o persona
a quien poder dedicar canto tétrico.

Detiene el tiempo pero las horas,
amiga musa, siquiera tú las detienes.
Y aunque puedas alcanzar tu gloria,
la lápida no deja aún que le serenes.

Y eres musa por igual de la historia
que de este futuro, asiduo y lejano;
tan amigable puedes resultar ahora,
pintando de azul un mañana malsano

en el cual tú, invisible, te asomas
y me obligas a escribir tus versos …
¡Qué me queda sino sonreírte ladrona
y entregar mi mano a tu pulso perverso!

0 comentarios: